Los hospitales universitarios de Torrevieja y Vinalopó, gestionados por Ribera Salud, tienen los índices más bajo de contagio de profesionales de la Comunidad Valenciana
Son muchos y muy diferentes los profesionales «esenciales» que están haciendo posible que la sociedad cumpla con su deber de quedarse en casa en estos tiempos de pandemia mundial por Covid-19.
El personal sanitario, que está en primera línea trabajando para garantizar la salud de los ciudadanos, está demostrando que su vocación está por encima de todo. Los gerentes de los Hospitales Universitarios de Torrevieja y Vinalopó, Eva Baró y Rafael Carrasco, no dudan en afirmar que «nuestros profesionales son el alma de nuestra organización, cuidan de lo que más nos importa, se crecen frente a la adversidad, son valientes y se sacrifican por los demás ayudando a la población a vencer el miedo».
La preparación de Torrevieja y Vinalopó, ambos departamentos gestionados por Ribera Salud, para afrontar esta pandemia comenzó hace semanas cambiando circuitos y estructuras de los hospitales para estar preparados para lo que pudiera venir. «Establecimos circuitos diferenciados en urgencias para atender patología respiratoria y no respiratoria, tanto en urgencias del hospital como en los centros de salud. Reforzamos las plantas con personal para poder atender pacientes sospechosos y confirmados de Covid-19 e incrementamos la capacidad de ingreso tanto en la UCI como en planta», explica la doctora Eva Baró.
Además, desde el principio se tomaron acciones de refuerzo tanto en número de profesionales como en incremento de horarios, lo que ha permitido garantizar la atención en tiempo y forma y, que los profesionales puedan desempeñar su labor con mayor tranquilidad. Una flexibilidad que ha dado respuesta a las necesidades de la población adscrita a los departamentos incluso asumir pacientes de otras áreas de salud que necesitaban atención urgente.
Cabe destacar que durante estas últimas semanas de duro trabajo, en las que los profesionales se han enfrentado a situaciones de estrés físico y emocional, los vínculos entre compañeros y el trabajo en equipo se reforzado más si cabe trabajando todos a una.
La atención a pacientes aislados por Covid-19 precisa de unos equipamientos que requieren de cercanía e intensidad de contacto con el paciente. «Desde el primer momento, se ha proporcionado a todo el personal el equipamiento completo. Bajo la recomendación del Ministerio, Conselleria y nuestro servicio de Medicina Preventiva, se han establecido las medidas de protección y así se han cumplido. Además, el 90% del material que disponemos desde el inicio de esta crisis lo gestionamos nosotros internamente a través de la central de compras del grupo Ribera Salud que ha seguido trabajando en esta crisis con los proveedores oficiales y habituales», asegura Rafael Carrasco. Unas medidas que se han demostrado adecuadas ya que el índice de contagio de profesionales en ambos departamentos de salud es de los más bajos de la Comunidad Valenciana. En estos últimos días se empieza a observar cierta estabilización de contagios que permiten poner el foco en protocolos y medidas para volver a recuperar cierta normalidad. Ambos gerentes, no dudan en destacar el excelente trabajo realizado por el servicio de Medicina Preventiva cuyos protocolos y medidas han garantizado la seguridad profesionales y pacientes desde el primer momento.
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