La provincia está ganando posiciones en Europa en cuanto al turismo de salud se refiere. Los tratamientos médicos, combinados con actividades para relajar cuerpo y mente se convierten en lo más demandado
El turismo de salud está de enhorabuena. No en vano, el número de viajeros que visita un país con el objetivo común de mejorar su salud no ha dejado de crecer desde el año 2012 de una forma sostenible en todo el mundo. Europa Occidental alcanzó en esta área de turismo la cifra de 146.407,5 millones de euros, mientras que en Europa Oriental ascendió a 27.698,4 millones de euros hace dos años, según recoge el documento titulado Tendencias, perfiles y motivaciones del turismo de salud y de bienestar elaborado por Ostelea, Centro Universitario Internacional especializado en la formación de líderes, y técnicos de la industria del Hospitality y del Turismo.
Estos datos ponen de manifiesto la estabilidad de un tipo de turismo en el que la Costa Blanca está ganando posiciones en Europa, el de la salud, que engloba dos áreas diferentes y que deben ser analizadas de forma diferente para conocer el perfil de viajero de cada una de ellas según sus necesidades.
Diferencia entre el turismo médico y el de bienestar
El turismo médico es el que está relacionado con aquellos viajes cuyo propósito es obtener tratamientos médicos de alta calidad, asequibles, accesibles y con breves tiempos de espera.
En el otro lado se encuentra el denominado turismo de bienestar, enfocado en algunos tratamientos estéticos y en tratamientos y terapias que buscan el bienestar físico y mental junto a la realización de actividades de ocio, relax y diversión en el destino.
La Costa Blanca y las empresas que operan dentro de este tipo de turismo están ampliando sus esfuerzos con el objetivo de atraer a un perfil de cliente muy concreto que, con motivaciones diferentes, gastan aproximadamente un 130% más que el turista medio de la Costa Blanca.
¿En qué se fijan los turistas para elegir destino?
En la elección de un destino de turismo médico, los viajeros tienen en cuenta los profesionales, servicios e instalaciones médicas de alta calidad; un punto que es el principal factor a la hora de tomar la decisión. En segundo lugar se tienen en cuenta los gastos asociados y en tercer lugar el contexto cultural, influyendo factores tan diversos como el idioma, las similitudes culturales entre el país de origen y el de destino, la regulación legal respecto a determinados tratamientos o procedimientos médicos o la religión.
En el lado del turismo de bienestar, los factores determinantes son la oferta de ocio, debido a que estos turistas «buscan terapias, tratamientos y actividades encaminados a la mejora de la salud física y mental a través de una oferta de ocio que conecte con la cultura, el paisaje, la gastronomía y demás recursos del destino», destaca el estudio de Ostelea. Asimismo, los costes también tiene un impacto decisivo, así como la imagen del destino, ya que se persigue vivir la experiencia en un entorno coherente con las necesidades de los turistas que viajan por bienestar, dígase, relajación, tranquilidad, seguridad y conocimientos de las técnicas y terapias que se disfrutarán.
Teniendo todos estos puntos en cuenta, la Costa Blanca reúne todo lo necesario para captar a estos turistas como son, por ejemplo, su clima mediterráneo, la excelente conectividad aérea, instalaciones turísticas de primer nivel, una rica y variada gastronomía así múltiples actividades complementarias. Además, la Costa Blanca es hoy en día una de las zonas de España con presencia de profesionales y especialidades médicas de prestigio, a lo que se une su infraestructura sanitaria, su excelente relación calidad-precio y una amplia experiencia en atención al paciente internacional.
A nivel mundial, según un índice desarrollado por Fetscherin & Stephano en el año 2016, el Top 30 de destinos de turismo médico está liderado por Canadá (76,9) seguido por Reino Unido (74,8) y en tercera posición Israel (74,8). En este ranking de destinos, España ocupa la decimoquinta posición (69,3), y de los países del entorno le anteceden: Italia, que se encuentra en la séptima posición (72); Alemania en la novena posición (70,7) y Francia en la duodécima posición (70,2).
Entre los municipios de la Costa Blanca que destacan en esta oferta de salud y bienestar se encuentra L’Alfàs del Pi que, según un estudio realizado por el Instituto de Investigaciones Turísticas de la Universidad de Alicante, es un referente en turismo de salud y de bienestar en países como Noruega, Reino Unido, Bélgica, Países Bajos o Alemania.
Centrados en el turismo de bienestar, que representa más del 15% de todos los viajes y que sólo es superado por el turismo cultural, los visitantes buscan diferentes opciones según sus edades. Así, el informe Tendencias, perfiles y motivaciones del turismo de salud y de bienestar el segmento millennial prefiere terapias alternativas, tratamientos cosméticos y de bienestar físico y mental, junto a una oferta complementaria que incluya la inmersión en la comunidad, la cultura, el idioma y las tradiciones locales. Por su parte, el segmento senior con alma joven opta por la búsqueda de terapias y tratamientos que le ayuden a mantenerse en forma y relajarse; al mismo tiempo quiere acceder a una oferta complementaria conformada por experiencias con un alto componente de actividad física y de aventura.
Para terminar, el segmento senior con un estado de salud más limitado se decanta por la búsqueda de terapias y tratamientos preventivos y curativos tanto para la salud física como la mental; acompañados por una oferta complementaria conformada por experiencias más pasivas y contemplativas.
En cuanto a la oferta profesional médica, la provincia de Alicante cuenta con una red estable de instituciones, organizaciones, hospitales privados y empresas vinculadas con el sector de la salud que atraen cada año a más de 2.800 turistas de todo el mundo para recibir un tratamiento médico. Por especialidades, las más solicitadas son las operaciones estéticas (21% del volumen de facturación), seguida de la Reproducción Asistida (14%), Traumatología (8%) y Maxilofacial (6%).
Carlos Rodríguez 
