Normalmente cuando escuchamos Costa Blanca, nos vienen a la cabeza los puntos de la provincia más cercanos al mar Mediterráneo, pero no podemos olvidar los pueblos de montaña que tanto encanto poseen. Y es allí, en el corazón de un valle, rodeado de las sierras del Cabeçó d’Or, la Grana y la sierra del Aguilar donde encontramos el pueblo de Relleu.
Personalmente, siempre he sentido una conexión especial con Relleu, ya que allí nació mi padre, y aunque desde joven tuvo que trasladarse, siempre nos ha inculcado a mi hermano y a mí la pasión por su pueblo. A pesar de que no acudimos con frecuencia, todos los años hay una visita que no podemos dejar de hacer. A finales de septiembre y coincidiendo con las fiestas patronales de la Mare de Déu del Miracle, es la ocasión perfecta para regresar, ver a la familia, a los amigos y disfrutar de los encantos del pueblo.
Dejando a un lado sentimentalismos, y desde un punto de vista objetivo, me gustaría destacar las campanas de la Iglesia de San Jaime, ya que son las más antiguas de toda la provincia de Alicante. Sus calles estrechas y escalonadas, y los alrededores de la ermita de San Alberto, desde donde hay unas de las mejores vistas de Relleu, que son de las cosas que, a mí personalmente, más me gustan. No perdáis la oportunidad de abrir un poco el abanico de las visitas por la provincia y conocer los secretos y la magia que se puede encontrar en Relleu.
FICHA:
EDAD: 31 años
PROFESIÓN: Trabajadora Social