Altea, un pueblo de película
Altea, un pueblo de película

La parte más bonita de la provincia de Alicante, a mi parecer, es Altea. Se sitúa en la comarca de la Marina Baixa y se encuentra entre Calp y Alfaz del Pi.

Al recorrer sus calles te encuentras con su casco antiguo que recuerda a los pueblos blancos de los que habla Serrat en Mediterráneo. En esta parte de Altea puedes encontrar calles estrechas y empedradas llenas de encanto, fachadas blancas con detalles en cada portal que aprovechan los visitantes y fotógrafos para inmortalizarlas. En el casco antiguo puedes disfrutar de la parte más concurrida del pueblo, la Plaza de la Iglesia o de distintos miradores donde se observa la infinidad del mar, es un sitio perfecto para perderse.

Normalmente, los visitantes que van en verano lo hacen por la tarde y por la noche, debido a las altas temperaturas de la zona que dificultan disfrutar de la parte antigua. Además, con la caída del sol se puede disfrutar del mercado estilo medieval situado en la Plaza de la Iglesia, música en directo, así como muchos restaurantes de comida italiana. Todo ello provoca que las noches en Altea parezcan de película.

Por otro lado, si prefieres ir por la mañana disfrutarás del brillo del sol en el mar que se observa desde los miradores, del paseo marítimo o de las playas y calas cristalinas que disfrutan los alteanos a diario como las playas de l’Espigó, Cap Blanch, Albir, la Roda, Cap Negret, y las calas de Barra Grande, del Metge o la del Soio, donde también puedes encontrar restaurantes con la gastronomía tradicional de la zona.

Personalmente, Altea me parece un pueblo sacado de una película que ha sabido mantener su esencia en su casco antiguo, sacándole el partido y esto es algo que los visitantes agradecen y valoran. Además, la temperatura que ofrece la provincia de Alicante permite que puedas disfrutarlo en cualquier época del año.

FICHA:

EDAD: 23 años

PROFESIÓN: Periodista