Un paseo en el que vecinos y visitantes puedendegustar productos típicos y sobre todo las tradicionales «Bolicas de Santa Águeda»
Durante unos días Catral se convierte en concurrido zoco de comerciantes y feriantes que se congregan en la celebración de una de las tradiciones más antiguas y populares de la provincia de Alicante cuyo origen parece remontarse al siglo XIII. La Romería de Santa Águeda, que se celebra el próximo 4 de febrero, congrega en las calles de esta localidad de la Vega Baja a miles de visitantes que no se pierden esta tradicional cita con la devoción y el ocio para todos los miembros de la familia.
Calles engalanadas en las que vendedores ambulantes, puestos y feriantes se distribuyen a lo largo del kilómetro y medio que transcurre desde la plaza de Santa Águeda hasta la plaza de España en el centro de la localidad. Un paseo en el que vecinos y visitantes pueden degustar productos típicos y, sobre todo, las tradicionales «Bolicas de Santa Águeda». Siguiendo su peculiar forma de comprar se prepara «la pesá», que consiste en un paquete de dulces de toda clase que se regala a una persona querida.
Fieles a esta tradición, miles de personas de todos los puntos de la Vega Baja, de Murcia y de la provincia, además de los catralenses, se dan cita en este evento en el que se revive la devoción por esta mártir siciliana cuyo culto parece que fue introducido por la Orden de Santiago en el año 1255, aunque los primeros documentos que hacen referencia a la imagen y a la ermita datan de 1684.
Declarada de Interés Turístico Provincial de la Comunidad Valenciana por la Generalitat, esta romería cuenta con el apoyo tradicional de las mujeres al ser la santa protectora de las enfermedades que afectan a los pechos, aunque es habitual que también se le pida amparo para que proteja y potencie las faenas que se realizan en la huerta.
